CAPÍTULO 6: EL FIN DE LOS MALOS TIEMPOS

Al fin había conseguido algo, podía sentirme orgulloso. Estuve largo tiempo esperando que alguien me llevara al sitio correcto, esperando una segunda oportunidad de nuevo, una oportunidad de volver a la fábrica y enmendar mis errores.

Un chico de unos 7 u 8 años que pasaba por allí se quedo perplejo mirándome, al poco tiempo conrío y me levantó por los aires como con rabia. Pensé que ahora si había acabado todo, pero cual fue mi sorpresa cuando aquel chico sonriente fue corriendo tan rápido como podía al contenedor amarillo y con la sonrisa inmanente me soltó con amor diceindo: "vuelve al sitio que te corresponde". No me lo podía creer. Ni la anciana ni el chico joven de unos 20 años nbi los de 16 fueron capacess de reciclarme sin embargo... aquel niño tan pequeño, era mas consciente que ninguno de los otros en qué era el reciclaje. Nunca podría haberlo imaginado. En este cubo me sentía aliviado, como en casa, aquí conocí un montón de latas y ellas al igual que yo estaban sorprendidas, ese niño, el que pasaba por esa calle, había tirado también a muchas de ellas allí.

De vuelta en la fábrica recopnvertido y lleno de vida otra vez, pude contar mis aventuras y hacer muchos nuevo colegas los cuales me hicieron mas felices que todas aquellas fiestas en las que optro tiempo estaba. me heche una novia muy guapa con unas curvas perfectas y esperé hasta la próxima aventura que corriera.