A la fábrica de papel llegan noticias sobre las batallas que se libran contra el Imperio del plástico. Y una joven bolsa siente deseos de unirse a los hérores que luchan contra la tirania:
- Tío, mañana sale un nuevo destacamento.
-¿Y qué quieres decir con eso, Peak?... No no pongas esa cara, sabes perfectamente que no irás. Te quedarás aquí conmigo cuidando de la granja.
-Pe... pero...
-Ni pero ni nada. ¿Es que quieres acabar como tu padre y tu madre que en paz descansen? Asique ahora sigue con el trabajo.
Los padres de Peak fueron héroes de la rebelión pero murieron en combate, o eso es lo que le había contado su tío, porque nunca conoció a sus padres. Según su tio fueron incinerados en combate como otras tantas bolsas de papel que han perecido en esta guerra. Y se dirigió al cuartel de reclutamiento desde el cual partiría por la mañana a luchar en el frente.
Pero el espíritu de la rebelión arde dentro de él y no puede quedarse quieto cuidando de su tío, que ya es una bolsa arrigada de papel. Asique esa misma noche sin pensarselo, cogió un ligero equipaje y la escopeta de su tío que estaba roncando.
viernes, 1 de mayo de 2009
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